miércoles, 12 de febrero de 2025

El peligro de no elegir bien una prótesis auditiva y peor aun, Un aplificador de sonido.

 Las prótesis auditivas se pueden clasificar principalmente en dos grandes categorías según su tecnología de procesamiento del sonido: analógicas y digitales. Las prótesis auditivas son dispositivos médicos para el tratamiento de una condición incapacitante de una persona ya sea niño o adulto.

Al ser el tratamiento estas requieren de un nivel de especialización para su adecuado ajuste y adaptación.

1. Procesamiento del sonido

  • Analógicas:
    • Transforman las ondas sonoras en señales eléctricas continuas que se amplifican.
    • No ofrecen personalización, ya que la amplificación se aplica de forma uniforme a todos los sonidos.
    • Suelen ser básicas en cuanto a la supresión de ruidos y la diferenciación de frecuencias.
  • Digitales:
    • Convierten el sonido en señales digitales (bits) y utilizan procesadores para analizar, filtrar y amplificar selectivamente distintas frecuencias.
    • Permiten ajustar de forma precisa la ganancia y el volumen en diferentes rangos de frecuencia, logrando una personalización más completa.
    • Cuentan con algoritmos avanzados de reducción de ruido, cancelación de retroalimentación (pitidos) y mejor manejo de sonidos ambientales.


2. Calidad de sonido

  • Analógicas:
    • Proporcionan una amplificación constante, lo cual resulta en una mala calidad de sonido en entornos ruidosos o con mucha variabilidad de sonidos.
  • Digitales:
    • Ofrecen una calidad de sonido más clara y nítida, adaptándose mejor a cambios de ambiente y reduciendo ruidos indeseados.
    • Permiten un enfoque más personalizado según el tipo de pérdida auditiva de cada persona.

3. Ajustes y personalización

  • Analógicas:
    • No ofrece una personalización haciéndolas potencialmente peligrosas o incomodas al paciente que las utiliza.
  • Digitales:
    • Se programan mediante software específico, con posibilidad de crear múltiples perfiles de audición para distintas situaciones (conversación, música, ruido, etc.).
    • La programación se puede actualizar y refinar a lo largo del tiempo, sin la necesidad de tener que buscar otro dispositivo médico.

4. Tamaño y diseño

  • Analógicas:
    • Actualmente son menos comunes, pero se pueden encontrar en formatos tradicionales (retroauriculares, intrauriculares, etc.).
    • Suelen ser grandes e incomodas por los componentes que utilizan.
  • Digitales:
    • Existen en todos los formatos (retroauriculares, intrauriculares, intracanal, RIE, etc.)
    • Tienden a ser más compactas y discretas gracias a la miniaturización de los componentes.

5. Coste y accesibilidad

  • Analógicas:
    • Suelen ser más económicas, pero también ofrecen menos funcionalidades.
  • Digitales:
    • Por lo general, son más costosas debido a su tecnología avanzada y capacidad de personalización.
    • Ofrecen mayor calidad, versatilidad y comodidad, lo que justifica su precio más elevado, resultando en una inversión a largo plazo efectiva y menos costosa.

6. Mantenimiento y durabilidad

  • Analógicas:
    • No tienen componentes electrónicos sofisticados y puede ser más difícil encontrar repuestos y soporte en el futuro.
  • Digitales:
    • Requieren un cuidado similar al de cualquier dispositivo electrónico de precisión.
    • Suelen tener mejor soporte y actualizaciones de software.
  • Las prótesis auditivas digitales ofrecen mayor calidad de sonido, mejor adaptación a distintos entornos y más opciones de personalización, aunque suelen ser más costosas.
  • Las prótesis auditivas analógicas pueden ser más económica y sencilla, aunque brindan menos flexibilidad en la programación y la calidad de sonido es inferior.

La elección dependerá de la necesidad auditiva específica, el presupuesto y la disponibilidad de servicios de ajuste y mantenimiento. Lo ideal es consultar con un especialista en audiología para realizar una evaluación completa y seleccionar la opción más adecuada.

Sin embargo, en el mercado existen equipos que no son protesis auditivas si no amplificadores de sonido es un equipo (NO ES UN DISPOSITIVO MEDICO) que capta las ondas sonoras a través de un micrófono, las procesa y aumenta su intensidad (volumen) antes de reproducirlas por un altavoz o auricular. En términos generales, estos aparatos se limitan a amplificar todos los sonidos de manera uniforme, sin distinguir entre frecuencias o entornos específicos resultando extremadamente dañinos para la audición ya que al amplificar todas las frecuencias se corre el riesgo de empeorar un problema ya existente o causar Hipoacusia (Sordera) en usuarios que no padecían de esta condición.



Diferencia con un audífono o prótesis auditiva

  • Audífono / Prótesis auditiva: Está regulado como un dispositivo médico, diseñado para compensar la pérdida auditiva. Cuenta con un procesador digital que ajusta la amplificación según la prescripción de un especialista, enfocándose en las frecuencias que la persona necesita.
  • Amplificador de sonido: No está regulado como dispositivo médico y simplemente aumenta el volumen de todos los sonidos por igual, sin discriminación de frecuencias, representando un daño a las frecuencias sanas.
Un amplificador de sonido es un aparato que aumenta el volumen (NO ES UN DISPOSITIVO MEDICO) de cualquier señal de audio, mientras que una prótesis auditiva está diseñada con algoritmos y ajustes específicos para mejorar la audición de personas con hipoacusia, el tratamiento de la perdida de la audición tanto en niños como en adultos debe ser guiado siempre por especialistas, solicita siempre especificaciones técnicas, registros sanitarios, garantías que te den seguridad que tu salud o la de los tuyos no esta en manos inexpertas.

El peligro de no elegir bien una prótesis auditiva y peor aun, Un aplificador de sonido.

  Las prótesis auditivas se pueden clasificar principalmente en dos grandes categorías según su tecnología de procesamiento del sonido: anal...