Al ser el tratamiento estas requieren de un nivel
de especialización para su adecuado ajuste y adaptación.
1. Procesamiento del sonido
- Analógicas:
- Transforman
las ondas sonoras en señales eléctricas continuas que se amplifican.
- No
ofrecen personalización, ya que la amplificación se aplica de forma
uniforme a todos los sonidos.
- Suelen
ser básicas en cuanto a la supresión de ruidos y la diferenciación de
frecuencias.
- Digitales:
- Convierten
el sonido en señales digitales (bits) y utilizan procesadores para
analizar, filtrar y amplificar selectivamente distintas frecuencias.
- Permiten
ajustar de forma precisa la ganancia y el volumen en diferentes rangos de
frecuencia, logrando una personalización más completa.
- Cuentan
con algoritmos avanzados de reducción de ruido, cancelación de
retroalimentación (pitidos) y mejor manejo de sonidos ambientales.
2. Calidad de sonido
- Analógicas:
- Proporcionan
una amplificación constante, lo cual resulta en una mala calidad de
sonido en entornos ruidosos o con mucha variabilidad de sonidos.
- Digitales:
- Ofrecen
una calidad de sonido más clara y nítida, adaptándose mejor a cambios de
ambiente y reduciendo ruidos indeseados.
- Permiten un enfoque más personalizado según el tipo de pérdida auditiva de cada persona.
3. Ajustes y personalización
- Analógicas:
- No ofrece
una personalización haciéndolas potencialmente peligrosas o incomodas al
paciente que las utiliza.
- Digitales:
- Se
programan mediante software específico, con posibilidad de crear
múltiples perfiles de audición para distintas situaciones (conversación,
música, ruido, etc.).
- La
programación se puede actualizar y refinar a lo largo del tiempo, sin la
necesidad de tener que buscar otro dispositivo médico.
4. Tamaño y diseño
- Analógicas:
- Actualmente
son menos comunes, pero se pueden encontrar en formatos tradicionales
(retroauriculares, intrauriculares, etc.).
- Suelen
ser grandes e incomodas por los componentes que utilizan.
- Digitales:
- Existen
en todos los formatos (retroauriculares, intrauriculares, intracanal,
RIE, etc.)
- Tienden a ser más compactas y discretas gracias a la miniaturización de los componentes.
5. Coste y accesibilidad
- Analógicas:
- Suelen
ser más económicas, pero también ofrecen menos funcionalidades.
- Digitales:
- Por
lo general, son más costosas debido a su tecnología avanzada y capacidad
de personalización.
- Ofrecen
mayor calidad, versatilidad y comodidad, lo que justifica su precio más
elevado, resultando en una inversión a largo plazo efectiva y menos
costosa.
6. Mantenimiento y durabilidad
- Analógicas:
- No
tienen componentes electrónicos sofisticados y puede ser más difícil
encontrar repuestos y soporte en el futuro.
- Digitales:
- Requieren
un cuidado similar al de cualquier dispositivo electrónico de precisión.
- Suelen
tener mejor soporte y actualizaciones de software.
- Las prótesis
auditivas digitales ofrecen mayor calidad de sonido, mejor adaptación
a distintos entornos y más opciones de personalización, aunque suelen ser
más costosas.
- Las prótesis
auditivas analógicas pueden ser más económica y sencilla, aunque
brindan menos flexibilidad en la programación y la calidad de sonido es
inferior.
La elección dependerá de la necesidad auditiva
específica, el presupuesto y la disponibilidad de servicios
de ajuste y mantenimiento. Lo ideal es consultar con un especialista en
audiología para realizar una evaluación completa y seleccionar la opción más
adecuada.
Sin embargo, en el mercado existen equipos que no
son protesis auditivas si no amplificadores de sonido es un equipo (NO ES UN DISPOSITIVO MEDICO) que capta
las ondas sonoras a través de un micrófono, las procesa y aumenta su intensidad
(volumen) antes de reproducirlas por un altavoz o auricular. En términos
generales, estos aparatos se limitan a amplificar todos los sonidos de manera
uniforme, sin distinguir entre frecuencias o entornos específicos resultando
extremadamente dañinos para la audición ya que al amplificar todas las frecuencias
se corre el riesgo de empeorar un problema ya existente o causar Hipoacusia
(Sordera) en usuarios que no padecían de esta condición.
Diferencia con un audífono o
prótesis auditiva
- Audífono
/ Prótesis auditiva: Está regulado como un dispositivo médico, diseñado para compensar
la pérdida auditiva. Cuenta con un procesador digital que ajusta la
amplificación según la prescripción de un especialista, enfocándose en las
frecuencias que la persona necesita.
- Amplificador
de sonido: No
está regulado como dispositivo médico y simplemente aumenta el volumen de
todos los sonidos por igual, sin discriminación de frecuencias,
representando un daño a las frecuencias sanas.
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