Unos juegos olímpicos sin sonido.
Todos ellos
han sido o son deportistas de élite que han competido en diferentes ediciones
de los Juegos Olímpicos, con una discapacidad auditiva. Pero, ¿por qué no lo
han hecho en los Juegos Paralímpicos, en los que participan personas con
diferentes tipos y grados de discapacidad?
La
respuesta es sencilla. La sordera no entraña una verdadera desventaja física o
mental a la hora de practicar cualquier deporte. No supone una barrera a la
hora de correr, nadar o jugar al baloncesto, solo son personas que tienen unas
necesidades especiales de comunicación, ya que no pueden percibir ningún
sonido.
Pese a que
estos nombres ya forman parte de la historia reciente de los Juegos Olímpicos,
la realidad es que aquellos deportistas con pérdida auditiva que despuntan
suelen competir en sus propias olimpiadas: las Sordolimpiadas o «Juegos
Mundiales Silenciosos».
Las
Sordolimpiadas, celebraron su primera edición en 1924, en París, y fue el
primer evento deportivo internacional que se organizó para atletas con esta
discapacidad. Aunque entonces solo hubo 148 competidores europeos, hoy en día
se ha convertido en todo un acontecimiento global en el que participan
deportistas de más de 100 países. Como los Juegos Olímpicos, las Sordolimpiadas
se celebran cada cuatro años y cuentan con una edición de verano y otra de
invierno. Ambas se alternan para que haya un evento cada dos años. Los deportes
de la edición de verano son fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol, waterpolo,
voley-playa, fútbol-playa, atletismo, tenis, tiro, bádminton, bolos, taekwondo,
judo, kárate, ciclismo, tenis de mesa, lucha libre y lucha grecorromana. Para
la de invierno se reserva el hockey-hielo, el esquí alpino, el esquí de fondo,
el snowboarding y el curling.
Como
requisito para poder participar en estos «Juegos silenciosos», los deportistas
deben presentar una pérdida de audición de al menos 55 dB en su «mejor oído».
Se prohíbe, además, el uso de prótesis auditivas o de cualquier otro tipo de
dispositivo que mejore la audición, como los implantes cocleares, con el fin de
garantizar la igualdad de condiciones para competir.
Todas las
disciplinas deportivas de las «Sordolimpiadas» se rigen por señales visuales.
Así, para dar la salida en atletismo se utiliza una luz en lugar del sonido de
un disparo, o en el caso de los árbitros de fútbol, señalizan con una bandera
en vez de utilizar el silbato. Y como no, el público debe estar a la altura: no
aplaude con palmadas sonoras, sino que agita eufóricamente sus manos.
Aunque las Sordolimpiadas
se instauraron muchos años antes que los Juegos Paralímpicos, apenas se conocen
y no cuentan con la promoción y la visibilidad que se da a estos últimos. Esto
ha generado cierto malestar y ha provocado que muchos atletas con discapacidad
auditiva se muestren a favor de competir en las Paralimpiadas junto a
deportistas con otras discapacidades.
Desde hace
tiempo se habla de la posibilidad de fusionar las Sordolimpiadas y los Juegos
Paralímpicos. En la década de los 80, el Comité Olímpico Internacional ya lo
intentó sin éxito, puesto que no se llegó finalmente a un acuerdo entre los
organizadores, y a día de hoy, siguen caminos independientes.
Este año está
confirmada la realización de la próxima edición de las sordolimpiadas la cual está
prevista tenga lugar en Caxias do sul Brasil, en las fechas de 5 al 21 de
diciembre de 2021. En esta edición la ciudad de Caxias do Sul acobijará a 116
países, con 30 disciplinas diferentes, entre ellas se encuentran, Gimnasia
artística, Atletismo, Bádminton, Baloncesto, Voleibol de playa, Bolos, Ciclismo
de ruta, Buceo, Fútbol americano, Golf, Balonmano, Judo, Kárate, Bicicleta de
montaña, Orientación, Tiro, Natación, Tenis de mesa, Taekwondo, Tenis,
Vóleibol, Polo acuático, Lucha libre, Lucha grecorromana, Esquí alpino,
Ajedrez, Esquí de fondo, Curling, Hockey sobre hielo y Snowboard.
La evidencia
nos demuestra que las personas con esta condición no deben ser llamadas discapacitadas
ya que con la ayuda correcta pueden desempeñarse con total liberta en lo que así
ellos decidan.
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